Números que invitan al optimismo |
A la novena jornada de Liga, el Racing de Orúe, se puso en marcha impulsado por su primer triunfo liguero, conseguido ante un Águilas que tuvo escasa definición.
El Racing no esperó para otra fecha su victoria y gracias a la estrategia de un Narváez oportunista no dejó pasar la ocasión para certificar la mejora que ha experimentado el plantel en cuanto a juego y estadísticas se refiere. Los profesionales rojillos han conseguido mantener la meta de Wilfred imbatida en dos encuentros consecutivos.
La llegada de Orúe al banquillo del Cuvillo, ha supuesto que la defensa se muestre mucho más contundente y prueba de ello es que el equipo rival realiza escasas ocasiones de gol. En Melilla, días después desde que aterrizara el jerezano, el once portuense dio muestras de mejoría. Siete días más tarde ante el Cartagena se reafirmaría al crear una única ocasión de los cartageneros en todo el encuentro. El domingo pasado el Águilas ya probó lo que cuesta crear una a la meta del Portuense.
El Racing ha pasado de encajar 12 goles en 6 partidos con una media de 2 goles por encuentro, a 1 gol en tres partidos teniendo un porcentaje del 0,33 goles por encuentro. Aunque es pronto para sacar conclusiones el entramado defensivo empieza a ser una de los pilares de esta nueva etapa.
Todo se vuelve mucho más optimista si remontamos la vista atrás y nos trasladamos al 2.001 donde nos encontraremos con una situación cuanto menos pareja. Por aquel entonces el ahora técnico racinguista entrenaba a un Cádiz sumido en una profunda crisis y en los puestos bajos de la clasificación.
Terminada la segunda vuelta, el conjunto cadista, terminó jugando la promoción de ascenso encajando únicamente un solo gol en diecinueve partidos. De esa historia puede dar cuenta el actual Relaciones Públicas Julio Puig que militaba por aquel entonces en el equipo amarillo.
A finales de mayo ojalá la historia pueda repetirse.
Luis Miguel Morales
|
|